Los políticos en sus campañas proselitistas prometen y prometen a diestra y siniestra sabiendo que éstas son utópicas y absurdas ya que no podrán cumplir ni el 10 por ciento de ellas, aparte, se gastan cantidades estratosféricas de dinero del pueblo para sus campañas, en pocas palabras se disfrazan con piel de oveja y esconden las uñas para luego sacarlas una vez posicionados al timón de mando.

     Pero para llegar ahí, inician una guerra de unos contra otros difamándose y mintiéndole al pueblo y el que mejor lo hace, el que dice más mentiras y mejor engaña, gana la preferencia dizque del voto; para conocerlos sólo basta verlos regalando porquerías (camisetas, míseras despensas, gorras y tantas otras cosas inútiles y de valor casi nulo, para convencernos (aunque ya lo estamos) para comprobar quiénes son.

     Sin embargo, el pueblo sigue creyendo en sus mentiras y su cacareada democracia. Si con ése solo hecho están demostrando lo que verdaderamente les importa el pueblo. No analizamos ni siquiera con un poquito de juicio la causa, y esta es la ignorancia tan acentuada en que vivimos. Por eso no educan al pueblo, porque no les conviene que abra los ojos.

     Hoy por hoy, la política es el mejor negocio asequible, pues los gobernantes de ayer y hoy solo quieren entrar al poder para enriquecerse y asegurar su futuro y el de sus familias (salvo raras excepciones) como si fueran eternos. ¿De qué les sirvió todo el dinero acumulado?

     Si se gana dinero debería ser para beneficiarse en forma menos egoísta; ninguno piensa en las demás personas y menos en sentido masivo, o sea en beneficiar al pueblo en general, egoístamente solo piensan acumular dinero lo más que se pueda durante el tiempo en que están al poder, cobijados con la impunidad y el contubernio pues se protegen la espalda unos a otros sucesivamente.

     No conformes con todo lo que acumularon continúan beneficiándose con el dinero del pueblo, pues cual chapulines brincan a otro puesto para poder seguir chupando lo poco que aún le queda al pueblo ¿Eso es el progreso, esa es la justicia esa es la democracia que ofrecen?

     En los tiempos de nuestros antepasados, era elegido para gobernar el más sabio, el más consciente, el más lleno de virtudes, el que tenía mayor desarrollo interior (porque de ahí vienen los valores verdaderos ) hoy por hoy es todo lo contrario y al poder suben los más corruptos, los más codiciosos los más ambiciosos, el que mejor sabe pisar las leyes y los derechos del pueblo, cuando debiera ser para hacer cumplir las leyes con sabiduría y justicia (equilibrio en la balanza) y hacer el mayor bien al pueblo, pues están donde se puede hacer mucho bien al hermano sea de donde sea.

     ¡Ah! Pero ¿cómo van a hacer eso los ineptos e ignorantes? No saben la gran oportunidad que están desaprovechando pues si hicieran buen uso de las facultades que el pueblo les concede (aunque actualmente no es el pueblo el que los pone en el poder) pero ese es otro tema, del que les hablaré en otra ocasión.

     El pueblo al ver el beneficio real no disfrazado seguiría confiando en ellos e igualmente pagaría sus impuestos con gusto porque hay equilibrio y por supuesto buen manejo de ellos: Habría dinero y bienestar en todos, no habría tanta desigualdad en su distribución y como dije es una gran oportunidad de hacer el bien y lo que no saben los mediocres que entran al poder para auto beneficiarse es que es un gran delito no hacer el bien pudiéndolo hacer.

     Ellos, seguro creen que todo lo que hacen se quedará así y están bien equivocados, todo se paga y nada se queda sin su correspondiente reacción. “Al que no sepa dar le será quitado hasta lo que no tiene”.

Ignacio Arteaga/Es empresario y un ferviente inconforme de la realidad social de nuestro país.