Manifestó que “dicen expertos en la materia, que las guerras del futuro serán por el agua, y creo que no están equivocados”. El tema se ha politizado tanto, manifestó, que no se llega a ningún consenso; para preservar Temacapulín, Acasico y Palmarejo, es necesario que la cortina de agua tenga una altura de máximo 80 metros, así como tener los detalles de los acuerdos y se den a conocer de cara a los ciudadanos.
En el mismo tenor, será necesario saber en qué condiciones será construida la presa, pero garantizando primero el agua para Jalisco, y después ver si hay forma de dar abasto a los estados vecinos, aseveró el diputado Caro Cabrera.
Agradeció su labor en la realización del libro a Elisa Cárdenas Ayala, María Candelaria Ochoa Ávalos y Alfonso Iñiguez, en donde es una narración colectiva de los habitantes de Temacapulín.