FELICIDADES PAPÁ EN SUS ¡CIEN AÑOS DE VIDA!
Guadalajara, Jalisco, Junio 2015/Ma. de la Luz Fernández .- Estamos a unos cuantos días del 24 de junio el mero día de San Juan,
todos nosotros quienes conformamos la familia FERNÁNDEZ ÁVILA estaremos de fiesta celebrando el SIGLO DE VIDA de mi papá, el profesor Juan Fernández González.
El “Profe” Juan como muchísima gente lo conoce, estará realizando uno de sus mayores sueños, cumplir CIEN AÑOS.
Sus hijos amamos muchísimo a este gran hombre que fue el eje del núcleo familiar, un hombre al que nunca le pesaron los desvelos, el trabajar como maestro largas jornadas, mañana y tarde. Él tuvo que guarecerse de la lluvia bajo la sombre de algún árbol mientras caminaba a pie las más de dos horas de ida y otras tantas de regreso a su primer trabajo en la Cementera de Totatiche, Jalisco. Ese maestro dedicado en cuerpo y alma a su profesión que durante años calentó sobre las brazas de algún árbol sus taquitos que llevaba para comer ya que cubría tres horarios, educaba a más de cien alumnos él solo, unos iban por la mañana y otros por la tarde y al final del día aún tenía entusiasmo por enseñar a leer y a escribir a los adultos no sabían hacerlo y que siempre llenaban su aula.
En su niñez tuvo un gran ejemplo en sus padres Hermenegildo Fernández y la directora Alejandra González. Desde niño trabajó mucho y de adulto abrazo con tenacidad, dedicación y mucho amor la profesión de ser maestro a la cual dedicó su vida por completo especialmente en su adorado Platanar.
Ha sido fundador de una gran estirpe ya que él siendo hijo único, se mantiene como un roble de tronco firme y de raíces profundas cuyas ramas se han extendido en dos países México y USA, su descendencia ha destacado tanto en número como en preparación académica y en muchas otras cosas.
Mi padre es el orgullo de toda la familia Fernández Ávila, no solamente por su indiscutible vocación magisterial sino que en su vida personal él ha sido un hombre integro y lleno de valores morales que ha moldeado a su propia familia y a su comunidad. Recuerdo vivamente que cuando mi papá pasaba por las calles del Platanar, hombres maduros, recios y de gran temple se quitaban el sombrero a manera de respeto para saludarlo, si estaban fumando apagaban el cigarrillo para que no los vieran fumar y escondían la baraja porque mi papá les decía que en lugar de perder el tiempo jugando, ese tiempo deberían dedicárselo a convivir con su familia.
A mi papá se le define por el amor incondicional que siempre le tuvo a su esposa e hijos, el temple de acero que moldeo su carácter fuerte y ser un incansable luchador por el bien común.
Sobre su espalda lleva una vida de tristezas y de alegrías en la cual mi mamá, la profesora María Ávila lo acompaño durante los 58 años de vida matrimonial, pero en la parte más empinada de la cuesta, él ha transitado solo estas rutas de la vida.
Cinco generaciones le preceden, Cinco generaciones que suman toda una vida, y en la que actualmente le sobreviven: 10 hijos, 66 nietos, 117 bisnietos , 17 tataranietos. Todos surgidos de un solo tronco…
A esto le agregamos 68 personas entre yernos, nueras de sus hijos/as, de sus nietos y bisnietos nos da un total de 278 personas que conforman esta gran estirpe de apellido Fernández Ávila quienes estamos firmemente anclados con los pies en el suelo pero con la mirada fija en el cielo. Y desde el cielo se unirán a la fiesta acompañándolo en este feliz día, mi mamá Mariquita como le decíamos de cariño, sus papás Hermenegildo y Alejandra y sus hijos que ya han partido; Juanito, Guillermina, Lupe y Luis Humberto.
Querido profesor Juan Fernández González, no hay palabras que puedan expresar el orgullo inmenso que sentimos por tenerlo a usted como padre. Lo amamos muchísimo y rogamos a Dios lo conserve por muchos años más para que atestigüe el amor, la admiración, el orgullo, el respeto y la gratitud que cada uno de sus descendientes sentimos por usted.
Estamos a unos cuantos días de este magno evento y muchos de sus nietos, bisnietos incluso tataranietos estarán presentes en este ANIVERSARIO DE UN SIGLO DE VIDA, muchos han dejado sus trabajos en los Estados Unidos solo para poder acompañarlo y ser testigos de éste memorable día. Sus hijos en su mayoría ya están con usted, y los que faltamos ya estamos listos para unirnos a la gran fiesta que celebra su vida. En todos nosotros vibra el regocijo, la armonía, el entusiasmo, el gozo de estar ante su presencia, de poder abrazarlo y confirmar lo que usted ha sido para todos; un gran patriarca, un guía, un consejero, un gran maestro y nuestro faro de Luz para siempre!
Que Dios lo bendiga todos los días de su vida…!
FELIZ CIEN AÑOS DE VIDA, querido padre!
Con amor eterno: su hija, María de la Luz Fernández Ávila.